10.- ¿CUÁL ES SU CONSEJO PARA LOS JÓVENES HISTORIADORES?
Yo no sé que consejos le puedo dar a un historiador, salvo trabajar. No se trata, insisto en un punto que me lleva a una pregunta anterior, no se trata solo de estar en el archivo, no se trata solo de tener un enorme informe-masa documental a la mano, se trata de definir con cuidado las preguntas que pueden responder problemas en espacios concretos, de manera que los trabajos puedan responder a un andamiaje de interrogantes, claro, porque sino caemos en el viejo sistema que ha funcionado durante tanto tiempo de simplemente aumentar información sobre hechos, entre comillas, conocidos o responder a interrogatorios previos, no estamos en la condición de los visitadores del siglo XVI, aunque una buena parte de la historiografía del siglo XX en toda América Latina no ha respondido preguntas concretas, sino que ha repetido eso que criticaba Karl Popper, lo que interesa al historiador no es confirmar lo que ya sabe o lo que se cree que ya se sabe, sino destruir, lo que se sabe mal, romper con la información mal organizada, romper las consecuencias de una información incompleta, cambiar la perspectiva y el punto de vista que se tenía, es decir ser más consecuentes con el hecho que no se trata de confirmar las mismas preguntas, entonces cuando uno quiere confirmar, siempre encuentra argumentos para confirmar, ya que los argumentos están en la cabeza de uno y no en la información, entonces el problema es hacer preguntas nuevas que requieran de un trabajo intelectual distinto, porque el trabajo del historiador no es solamente obtener la información, el trabajo del historiador es elaborar con la información que consigue una respuesta intelectual razonable para las preguntas que uno mismo formula, ese trabajo es infinito. (Próximamente otra entrevista)