9.- ¿QUÉ REFLEXIÓN DEBE TENER HOY LA HUMANIDAD SOBRE EL HOLOCAUSTO O SHOAH?
El Holocausto le enseña a toda la humanidad -no solo a los nazis- sobre aquello que es capaz de hacer cualquier persona que tiene el impulso agresivo o asesino dentro de sí y no ha aprendido a procesarlo y censurarlo. El holocausto expresa un fracaso educativo enorme de los pueblos más cultos de Europa de los siglos XIX y XX. Enseña que hay un gran divorcio entre tener la capacidad de avanzar científica y culturalmente en una sociedad y tener la garantía de una conducta ética que respete la vida, los derechos humanos y la convivencia democrática y pacífica.
El holocausto muestra al nivel de complicidad que pueden llegar las naciones cuando se vuelven indiferentes y silenciosas frente a lo que ocurre en una de ellas, que es lo que el mundo hizo frente al exterminio sistemático de los judíos por parte de los nazis.
Dado que los traumas históricos que viven las personas y los pueblos marcan su memoria colectiva, el mundo debería entender mejor porqué los judíos –y el Estado de Israel- son tan sensibles a los temas de seguridad y supervivencia como nación, y porqué a veces toman acciones que se interpretan como agresoras cuando son esencialmente defensivas.
10.-¿CÓMO SE PUEDE SOLUCIONAR EL CONFLICTO QUE EXISTE ENTRE ISRAEL Y LA AUTORIDAD NACIONAL PALESTINA?
Con paciencia, buena voluntad, visión de estadistas y tiempo. Los líderes de hoy de todas las partes involucradas no están listos para un acuerdo de paz regional. Habrá que convivir con el acordeón del fuego lento y las hostilidades periódicas al menos por una generación más. No veo cómo podría darse una solución en plazos cercanos, especialmente en un contexto en el que existen poderosas voces del mundo islámico con propuestas radicales, que sostienen que para que ellos puedan existir en paz debe desaparecer Israel. (Próximamente otra entrevista)