7.- ¿CUÁNTO HEMOS AVANZADO EN LA BÚSQUEDA DE LA IGUALDAD RACIAL? ¿QUÉ OPINA DE LA PETICIÓN DE PERDÓN DEL GOBIERNO PERUANO AL PUEBLO AFRO PERUANO? Creo que en la actualidad hay mayor sensibilidad en torno a la discriminación étnica y de género, en parte por las campañas informativas, el avance de las ONGs, la coyuntura de multiculturalidad que sacudió Latinoamérica, varios estados han incorporado políticas públicas contra la discriminación, en esa onda, el gobierno peruano también ha empezado lentamente, desde la discutida CONAPA, ahora INDEPA hasta la Mesa de Trabajo del Congreso, el Museo Afroperuano, entre otros. Pero más allá de los discursos y el perdón es necesario implementar políticas prácticas y efectivas, por ejemplo yo insisto en que es necesario reformar los textos escolares porque reflejan la imagen del esclavo victima, sin iniciativas, pobre, encadenado y luego abordan la abolición como la acción generosa de un caudillo. Después de ese acto los afros desaparecen de la historia oficial. También es necesario eliminar prácticas culturales discriminatorias que son absolutamente absurdas como algunos empleos de carga discriminatoria: los cargadores de ataúdes, choferes de autos de lujo y botones de hoteles, siempre son negros. ¿Por qué?
También es importante ser más vigilantes sobre los medios como la televisión, los periódicos y revistas que difunden imágenes denigrantes sobre los afros, las mujeres, los gays y otros sujetos, si recuerdas El Comercio pasó una vergüenza pública por un spot televisivo donde mostraba imágenes de una familia africana de antropófagos, y era para publicitar un texto de comida sana, es decir algo disparatado. Por último, el estado debe comprometerse más en facilitar el acceso a la educación y la salud, invertir más, otorgar becas de estudio e investigación, implementar los cupos étnicos en las universidades, entre otras medidas.
Como ya lo expresé en otros medios, el perdón fue un acto protocolar desarticulado, ¿Fue bien intencionado? ¿Puede ayudar a sanar heridas? Tal vez sí, siempre y cuando venga acompañado de medidas eficaces, las poblaciones afro descendientes han sido largamente discriminadas por el estado y la sociedad, son los olvidados, igual que los amazónicos, están en los índices de pobreza, analfabetismo, deserción escolar, morbilidad, mortalidad, baja esperanza de vida, etc. el estado no invierte grandes capitales en poblados rurales afroperuanos porque las políticas públicas no tienen como eje la etnicidad, en el colmo algunos poblados afros ni siquiera tienen servicios básicos.
Hace poco viajé al sur, en Chincha, el Guayabo, el Carmen y Nazca, pregunté a varios pobladores afros sobre el perdón, algunos no sabían, otros me decían ¿Para qué me sirve el perdón si no tengo trabajo señorita? Una señora me dijo, “Estoy más preocupada por mis hijos, no quiero que sean pobres como yo”. Otros simplemente no estaban interesados en el tema, sienten una gran brecha entre ellos y el estado que perciben como limeño, centralista, lejano y racista.
En lo personal no creo en los discursos bonitos, lo importante es la realidad, los hechos. El perdón no ha modificado la vida cotidiana de los afrodescendientes, siguen pobres y olvidados. Pongo un ejemplo, el terremoto en Ica destruyó precisamente todas las poblaciones afroperuanas y el estado actuó lentamente, sin prisas, pero rápidamente canalizó ayuda inmediatamente después del terremoto en Haití, en el colmo, hace poco anunció una importante donación para construir escuelas en Haití y más de uno se pregunta ¿Qué pasa con Ica? ¿Por qué debe seguir esperando?
8.- ¿CUÁNTO HEMOS AVANZADO EN LA BÚSQUEDA DE LA IGUALDAD DE GÉNERO? ¿ALGUNA VEZ EL PERÚ TENDRÁ UNA PRESIDENTA?
Este es el otro tema que me interesa, la mentalidad autoritaria es una tradición peruana, eso nos lleva a discriminar, jerarquizar, cholear/negrear, ningunear, mirar por encima del hombro y de allí a la violencia hay solo un paso pequeño. Arrastramos dos grandes cargas coloniales: el machismo y el racismo, ambas son trabas en la construcción de una sociedad democrática.
En lo que respecta a la equidad de género, en el Perú se ha avanzado, claro que sí, pero no lo suficiente. Falta mucho, necesitamos la cuota política que obligue a los partidos y movimientos políticos incorporar mujeres como lideres y no como invitadas de piedra. Por otro lado, la educación debe continuar con el cambio en los textos escolares, desde el lenguaje (incluir “todos y todas”, “alumnos y alumnas”, “padres y madres de familia”, quitar los títulos horrorosos “hombre de Pacaicasa”, “hombre de Neandertal”) y los contenidos que invisibilizan a las mujeres, por ejemplo, la historia peruana es enfocada como una historia de hombres, por allí apenas se mencionan algunas mujeres como Mama Ocllo, las tapadas, la Perricholi, santa Rosa, Manuelita Saenz, la Mariscala, las rabonas (siempre en plural anónimo, nunca con nombres propios) Micaela Bastidas, etc. ¿Qué imágenes proyectamos? Si revisamos bien, se trata de mujeres que destacan por algunos elementos como la sensualidad y el cuerpo, otras por ser esposas/amantes de un hombre, en el otro extremo las madres, mujeres que se sacrifican por sus afectos y la familia, como la pintura de El Repase.
La idea central es que el cuerpo femenino tiene un poder, siempre y cuando esté al servicio de un hombre, cuando predominan estas “heroínas” solo se fomentan los estereotipos femeninos. Y por favor, hay que revisar las ilustraciones que acompañan algunos textos que muestran a las mujeres en casa, con mandil, haciendo tareas domésticas bien sonrientes mientras los hombres trabajan en la oficina o el taller, están cimentando el machismo, condiciona cuáles deben ser los roles femeninos y masculinos “correctos”, sus espacios “naturales”, garantiza la permanencia del machismo en una nueva generación de niños y niñas.
Por otro lado, no creo que tengamos una Presidenta como en Chile y Argentina, no a mediano plazo, el Perú tiene una mentalidad arcaica y la política se mueve en esos términos, lo que se viene es un escenario de alianzas políticas insospechadas, transfuguismo y herencias familiares que si podrían jugar al momento de decidir el voto. Podríamos tener una presidenta pero no por ser una persona democrática con un plan de gobierno alternativo serio, pienso que sería más por cuestiones mediáticas, clientelismo y acomodos pero el día que elijamos una mujer sería un indicador que estamos cambiando, que está desapareciendo la tradición autoritaria, cosa que dudo mucho por ahora.
Las figuras políticas femeninas visibles en el Perú no son muchas, siempre estuvieron detrás de los hombres prominentes, discretas, por ejemplo las “primeras damas” tipo Violeta Correa y Pilar Nores, muy alejadas del peculiar estilo de Eliane Karp. Luego tenemos a las congresistas, aunque cada vez han sido más famosas por sus escándalos mediáticos así que mejor no seguimos en este punto, y las ministras que constituyen un indicador interesante para analizar, las primeras fueron de perfil bajo como Hilda Urízar, ahora Mercedes Araoz juega otro papel, es muy visible desde el TLC con USA, está muy presente en los medios, ha pasado exitosamente de ministerio en ministerio, cuando asumió el Ministerio de Economía y Finanzas, siempre encargado a varones, ella declaró unas frases confusas enfatizando en la capacidad “natural” de la mujeres para administrar la economía familiar, esa es una cuestión aceptada por las mayorías, casi todos y todas creen que las mujeres nacemos dulces, amorosas, serviciales y buenas administradoras del hogar.
En el otro lado está Lourdes Flores Nano, la candidata eterna a la presidencia, siempre en el “casi casi”, sus sucesivos fracasos electorales estuvieron envueltos en estereotipos interesantes como la figura paterna dominante que la “quemó” literalmente, su origen socioeconómico (astutamente fue llamada por Alan García “la candidata de los ricos”), su soltería empedernida (siempre le preguntan por qué no se casó, Jaime Bayly le soltó la pregunta ¿Eres virgen? Como si fuese un aspecto importante en su carrera política y después, en el colmo, trató de preguntarle qué hacía cuando tenía la regla, si eso no la incapacitaba para gobernar) y finalmente la maternidad (Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala hizo un comentario desafortunado relacionando la maternidad con la experiencia de gobernar, algo totalmente absurdo)
Por último está Keiko Fujimori. Ella encaja perfectamente en el imaginario nacional, es afable, con una sonrisa permanente, madre y esposa (y nada menos que de un gringo, dulce, guapo y complaciente con la consorte, el sueño de muchas peruanas) hasta su contextura física y look corresponde al estereotipo de matrona respetable. Lidera las encuestas por ser hija de su padre, promete seguir sus huellas y ejemplo, pero en vez de aterrorizar, a mucha gente entusiasma. Es un caso psicoanalítico y político muy complicado, mucho más si gana las elecciones.
Estos ejemplos sirven para preguntarnos ¿Qué tiene que ver la maternidad, la regla y el matrimonio con la capacidad de gobernar? ¿Por qué una candidata debe ser casada, tener hijos y controlar sus dolores menstruales? El asunto central es la predominancia de estereotipos, las mujeres seguimos relacionadas con los afectos, la familia, la protección del padre, hermano mayor o esposo, no importan títulos, diplomas, postgrados, la concepción general es que la mujer se realiza con el matrimonio y la maternidad, cuando su cuerpo funciona al servicio de la familia y el hombre.