miércoles, 29 de agosto de 2007

Constantino

¿El Primer Emperador Cristiano?
En el 312 d।c, en Puente Milvio (Italia) se enfrentaron las tropas de Constantino y Majencio.El Triunfo de Constantino significó la consolidación de su autoridad como augusto o gobernante de la zona occidental del Imperio Romano que fue dividido en su administración por Diocleciano en el 284 al establecer la Tetrarquia o gobierno de dos augustos y dos césares (gobernantes auxiliares). Constantino en gratitud por esta victoria, que atribuyo al Dios de los cristianos, promulgo en el año 313, con Licinio, augusto de la parte oriental del Imperio, el Edicto de Milan. Por este edicto se concedió a los cristianos el libre ejercicio de su culto, disfrutando así de una existencia legal que les confería atribuciones iguales a las del antiguo culto romano. La mitad oriental, controlada por Licinio, pasó bajo su poder hasta el 323 en la batalla de Adrianópolis (Turquía). Desde entonces hasta su muerte en el 337 ejerció el cargo de emperador único. Desde mediados del siglo II, las controversias de la Iglesia, que habían existido entre los cristianos eran públicas, y frecuentemente de una forma violenta. Constantino consideró que era su deber como emperador, calmar los desórdenes religiosos, y por ello convocó el Primer Concilio de Nicea en el 325 para terminar con algunos de los problemas doctrinales que infectaban la Iglesia de los primeros siglos, especialmente el Arrianismo que planteaba que Jesucristo poseía una naturaleza semejante a la del Padre, pero no la misma.

La influencia cristiana con el Imperio Romano fue recíproca. Además, cuatro siglos de predicación del Evangelio por los cristianos, influenciaron en la vida social del Imperio. Las leyes de Constantino mejoraron en muchas facetas las de sus predecesores como las siguientes: Se ordenó la pena de muerte para todos aquellos que abusaran de la recaudación de impuestos. No se permitía mantener a los prisioneros en completa oscuridad, sino que era obligatorio que pudieran ver la luz del día. A un hombre condenado se le podía marcar en la cara, sino que debía serlo en los pies porque la doctrina del hombre creado a imagen de Dios impuso restricciones. Los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas eran quemados con el propósito de salvaguardar el matrimonio.Los juegos de gladiadores fueron eliminados aunque esta prohibición tuvo poco efecto. El propietario de un esclavo tenía sus derechos limitados, aunque no podía golpear a éste o matarle. La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia. La pascua podía ser celebrada públicamente. El domingo fue declarado día de descanso, en el cual los mercados permanecían cerrados, así como las oficinas públicas (excepto para el propósito de la liberación de esclavos). No había restricciones para el trabajo en las granjas. Pese a la infiltración del espíritu y las maneras paganas en la Iglesia y pese a la propia decadencia espiritual de ésta, el Evangelio hizo su impacto en el Imperio y aún más allá de sus fronteras. Pero fue difícil diferenciar lo que era la institución eclesiástica y la verdadera Iglesia. Constantino no pudo evitar la decadencia de la parte occidental del Imperio Romano porque al fundar Constantinopla (325) en el Oriente como capital, abandonó el centro político de la ciudad de Roma, ubicado en el occidente del Imperio. Los emperadores no residían en Roma, pues se hallaba demasiada alejada de los teatros de operaciones militares. Se había convertido en una especie de museo de la gloria romana y un símbolo del Imperio. La Biblia predijo la caída del Imperio Romano de Occidente en el 476, mil años antes con el profeta Daniel (586 a.c):
“ Y el cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, así él lo desmenuzará y lo quebrantará todo. Lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; pero habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste el hierro mezclado con barro cocido. Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, este reino será en parte fuerte y en parte frágil. Así como viste el hierro mezclado con barro, así se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro. En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,” Daniel 2:40-44.
El Cuarto Reino fuerte como el hierro se refiere al Imperio Romano , el reino mas fuerte, mas eficiente y despiadado de la Historia. Aunque este imperio se descompuso gradualmente. Sin embargo el único reino que permanece para siempre es el reino de Dios por ser espiritual. La única forma de que seas parte del reino eterno y de esta manera encontrar al mejor gobernante es entregando tu vida al Rey de Reyes. Esto sucede al aceptar la salvación que Jesucristo obtuvo al morir en la cruz para el perdón de nuestros pecados o faltas contra Dios.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando escucho hablar de predicciones, me tiembla todo profe, es que a veces uno no se da cuenta o realmente no entiende las cosas, lo que acaba de citar en la última parte sí que sorprende y asombra, y además también sirve para poner más atención a la Palabra escrita, la única Palabra que permanece con el tiempo, la única Palabra que no se borra, la única Palabra que va a permanecer eternamente ...

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